Estuve escuchando un vídeo de un conocido bloguero y me llevó a pensar sobre un hecho real de este siglo y que nos afectan a casi todas las culturas. Este chico nos habla sobre lo que perjudica el consumo de productos de una cadena famosa de “restaurantes” conocida como MC Donlad´s. Es cierto que la comida de estas hamburgueserías es lo peor que ha podido crear un ser humano y que ha fabricado más gordos que cualquier otra empresa pero no es la única empresa que juega con la salud de nosotros.
De hecho su homólogo, Burger King también tiene una cantidad de locales a disposición de los usuarios para que tomen hamburguesa con una calidad igual de pésima y eliminadora de vida sana. Es por ello que no entiendo cómo siempre se lleva la mayor denuncia social esta empresa cuando hay otras que hacen lo mismo y tienen un volumen de ventas que asustan. Hay que denunciar a todas las empresas que se nutren gracias a mal nutrir a los ciudadanos.
Por tanto hay que empezar a hablar de todas esas empresas que están deteriorando la salud mundial cómo pueden ser Taco Bells, Pizza hut, Telepizza, Cocacola, Pepsi o Nestle entre otras marcas. Tenemos que demostrar los consumidores que tienen que cambiar sus recetas y que sean más sanas y que sean empresas más equitativas sino quieren hundirse. Yo no digo que la gente no consuma uno u otro producto porque cada cuál es libre de hacerlo pero sí que pensemos en los que ciertas empresas hacen para conseguir estar en ese puesto a costa de la salud de los humanos.
Otro ejemplo es el de las empresas manufactureras y voy a poner marcas para que entendamos el potencial que podríamos tener los consumidores si gastamos nuestro dinero con cabeza. Empresas como Nike, Adidas o Zara tienen fábricas alojadas en países “tercer mundistas” (para mi esta denominación es incierta). Estas empresas usan a personas para que les fabriquen sus productos con jornadas muy duras (11 a 15 horas e incluso más) para después venderlas por un precio muchísimo más alto en países “desarrollados” (deberíamos pensar que es o no desarrollado).
Si nosotros no compráramos estos productos porque están explotando a esos niños, mujeres y hombres, se arruinarían o cambiarían sus políticas para seguir estando en el mercado. Se han conseguido pequeños cambios cómo pueden ser los mínimos cambios en los salarios de gente de Malasia (realmente es un cambio nimio) pero hay que actuar con un sistema pacífico y silencioso que es el no comprar sus productos.
¿Dónde permanece nuestro dinero? En los bancos, pues tenemos que ir mirando cuales son los bancos que menos estafan a los ciudadanos para alojar nuestras divisas allí e ir cambiando la cosa. Es cierto que parece una utopía pero se puede cambiar si poco a poco vamos tomando consciencia y cambiar el modo de ver las cosas. El modo de actuar de nosotros dependerá de que podamos cambiar nuestro mundo. De nada servirá crear una guerra, de nada servirá tener décadas de debates políticos que no cambien nada, de nada servirá que estemos siempre enemistados unas culturas y otras, unas mentalidades y otras, unas ideologías y otras, unas razas y otras.
El dinero es una herramienta con el que se hace mucho mal a las masas pero si las masas utilizan bien ese dinero, podremos hacer que la balanza se incline hacia una mayor equidad.
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